martes, abril 18, 2006

Las cenizas esparcidas en el sendero u otros miedos.


Una langosta de fuego devoró el pastizal y los árboles de un tramo del bosque, donde era el escondite favorito de mi amiga Sabe.
-Siempre sucede en verano.- Pensó llena de entendimiento, luego, dio la media vuelta y regresó caminando sobre las cenizas esparcidas en el sendero.
-Por hoy, escribiré mi diario en la biblioteca, ya encontraré mañana un lugar más solitario...

6 comentarios:

Ada Pantoja dijo...

Me ha dado tanto miedo que no entendi lo que quieres decir....

Adita cara de juat!

Anónimo dijo...

alguna vez te has topado frente a frente con una langosta de agua??
Es como si lograra ahogar todos tus pensamientos, apaga los gritos y logra desaparecer los mares!!

Anónimo dijo...

El diluvio universal...

Arevalo dijo...

Mi post pudo haberse llamado:
El valor de la intimidad

Ada Pantoja dijo...

¿Será que yo siempre tiendo al exhibicionismo?

Anónimo dijo...

La mujer es exhibicionista por naturaleza. El hombre también, pero no mucho.

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